Por José Gregorio Aguilar
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En México, 15 de cada 100 habitantes sufre depresión, y la cifra podría ser mayor porque algunas personas jamás han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que tienen esta afección, que se manifiesta por un estado anímico de nostalgia profunda.
Pero es durante el invierno cuando la psicología reconoce que existe un Trastorno Afectivo Estacional conocido como depresión invernal y que factores climatológicos como el frío, la falta de luz solar y la soledad en estas fechas son detonantes para desarrollar este problema de salud mental.
“Las causas suelen ser múltiples, lo que se ha encontrado mediante investigaciones es que hay ausencia de vitamina D, hay también de una desregulación con la serotonina, también tiene que ver por supuesto el clima, la poca presencia de la luz solar y a ello añadir algunas variables sociales como que durante el invierno suelen desarrollar reuniones con personas que son significativas afectivamente como cena de navidad, o de año nuevo y algunas otras festividades. Son una serie de variables que pueden influir en la depresión invernal según lo declaró el presidente del colegio de psicólogos en Victoria, Ricardo Brussolo.
Esa depresión invernal explica, se caracteriza por un estado de ánimo triste, deprimido, que suele durar más de quince días en promedio y durante el cual se pierde el interés por las actividades que antes le gustaba hacer a la persona, pérdida o aumento de apetito, trastornos del sueño, pensamientos e ideas negativas y enfocadas al suicidio, y su funcionalidad escolar laboral según sea el caso disminuye. Es importante acudir a un profesional de la salud para que pueda hacer una evaluación y diagnóstico oportuno y con ello un tratamiento adecuado.
“Es importante acercarse con un o una profesional para que se pueda realizar una evaluación y diagnóstica y para que se pueda establecer en qué grado se ubica esta depresión que se está experimentando y cuál es la mejor alternativa para tratarla. Hay que evitar el autodiagnóstico y con este tratamiento que puede ser psicológico o siquiátrico, la persona puede estar mejor y regresar a la funcionalidad”.
Por su parte, el médico psiquiatra de adultos y director del centro comunitario de salud mental en la delegación Iztapalapa en la ciudad de México, Héctor Rodríguez Juárez explica que hay una diferencia entre tristeza y depresión, porque mientras la primera generalmente es de corta duración y la persona vuelve sin problemas a la cotidianidad, la segunda es más profunda, persistente, amenaza la personalidad y frena las capacidades del individuo.
“La tristeza es más cortita, son momentos, segundos, minutos, horas inclusive sin problema alguna porque recordamos alguna perdida, un fracaso, un escenario en la memoria visual olfativa del perfume de mama de algún ser querido, pero son pensamientos y sentimientos de tristeza vagos corto poco frecuentes y eso simplemente es un acto de tristeza y nada más y volvemos a la recurrencia de la vida normal; la depresión es persistente continua, ya le pegan a la estructura de la personalidad de uno, ya es amenazante y al no poder enfrentar esa capacidad que puede tener uno para enfrentar la soledad por ejemplo o esa pérdida caemos fácilmente en un estado depresivo que puede ser desde en dos semanas o en dos años y que nuestra estructura de personalidad no lo afronte de manera real”.
El especialista en salud mental subrayó la importancia de promover la cultura de la psicoeducación porque que las personas no acostumbran visitar al psicólogo cuando hay alteraciones mentales o dolores emocionales que afectan su diario vivir.
“Hay que buscar ayuda, buscar a las amistades hay que comunicarse, hacer ejercicio y auto analizarse y detectar que es lo que me está pasando que ya no rindo que ya no me gusta el día algo está pasando, pero no tenemos la cultura de afrontamiento de ayuda tenemos la cultura de afrontamiento de ayuda cuando nos duele algo, pero no cuando nos duele emocionalmente no acudimos al psicólogo o al siquiatra”.
Ambos profesionales de la salud coinciden en definir a la depresión como un problema importante de salud pública y que es importante saber identificar los síntomas pues se trata de una enfermedad mental que no respeta edad ni condición social por ello insisten en que es importante generar la cultura de la prevención y recibir si es el caso la atención oportuna.