Por: José Gregorio Aguilar
Paola Fernández y Jessica Castillo unieron sus vidas en junio del 2015, convirtiéndose en la primer pareja gay de Tamaulipas en hacerlo.
En entrevista, Paola relata que tanto para ella como para su esposa no hay ninguna excusa frente a la felicidad ni tampoco ninguna fórmula secreta para mantener el amor.
Y es que esa palabra, amor, en labios de Paola, no encierra misterios ni enigmas; para ella el amor está en la vida y en la familia, en todos esos momentos de convivencia.
“Los momentos que paso con mi esposa, en casa, con mi familia prácticamente toda mi vida la veo como sinónimo de amor”.
Pero aclara que lograr que el matrimonio se mantenga estable tiene mucho que ver con la comunicación, el diálogo y el respeto; para ella esos son los ingredientes fundamentales que una relación debe privilegiar; esa vendría siendo la fórmula del amor.
Porque de hecho, gracias a esa sencilla fórmula, han podido superar sus diferencias y mantener su matrimonio. Cuenta mucho, agrega, que las dos tienen muchas cosas en común.
“El respeto y la comunicación nos ha funcionado muy bien, si algo no le parece a ella me lo hace saber y yo a ella; y creo que por eso hemos funcionado muy bien. Tenemos muchas cosas en común, gustos, comidas, películas, viajar, es algo que nos encanta, recorrer la República Mexicana”.
Paola hizo énfasis precisamente en esta ultimo hobbie: viajar, porque, una pregunta que frecuentemente los curiosos les hacen es si van a procrear hijos, algo que ambas consideran una enorme responsabilidad que por ahora prefieren no afrontar.
“No queremos tener hijos, coincidimos en eso y no porque no nos gusten simplemente porque los hijos son una gran responsabilidad dentro del matrimonio pero como te dije, nuestro mayor hobby ahora es viajar y conocer”.
Esa comunicación también es importante para que no haya malos entendidos y cuando logran ser su mejor versión como persona, quiere decir que tanto uno como el otro se esforzó por mejorar o cambiar algo que le disgusta al otro.
“Procuro que no haya malos entendidos y más ahora con la pandemia que creo hemos tocado fondo y aprender a valorar más el respeto, la unión el apoyo: eso es amor, estar con ellos, que estemos con las personas que queremos, disfrutemos, nos respetemos y apoyemos eso es lo que definiría como amor a mi familia, mi vida”.
Escuchar un poco su experiencia en esta entrevista, nos llevó a preguntarle lo que le recomendaría a las parejas de la actualidad, en estos últimos años cuando las relaciones son tan frágiles y los divorcios están a la orden del día.
“Sí he conocido un montón de casos tanto entre parejas homosexuales como entre heterosexuales pero creo que la clave es el respeto y la comunicación, porque a veces no lo hay”.
Sin embargo, Paola comparte que en un matrimonio hay un sentimiento que puede llegar a acabar con esa unión, a veces de la noche a la mañana: el orgullo, el ego que se apodera de uno de los cónyuges; en la vida cotidiana surgen muchos pequeños problemas que pueden tener solución si ambos muestran empatía y dejan de lado el orgullo, de lo contrario, el jarrito empezará a llenarse de esos problemitas hasta que llegará el día en que explote o se quiebre.
“Por ejemplo tengo mi closet y cuando llego a la carrera aviento todo, tenis pantalones, me dice que te cuesta acomodarlo unos segundos más, ahí está el espacio y tiene razón, son manías que ya tengo pero que a ella le causa un conflicto, ya fue una dos o tres veces y lo voy a trabajar, son pequeñas cosas pero uno lo dice pero empiezan a llenarse de jarrito con problemitas en una relación hasta que explota el jarrito lleno y cada quien por su lado; no vieron la manera de arreglar o conciliar”.
En el marco del Día del Amor y la Amistad es importante darle voz a quienes comúnmente han sido excluidos. Conocer la experiencia de un matrimonio igualitario, nos demostró que no hay nada diferente al de un matrimonio heterosexual y los consejos que le sirven a uno también son útiles al otro: una persona tal vez no cambie su modo de ser pero intenta mejorar para vivir mejor en pareja.
“Aceptar que así soy pero voy a tratar de cambiar, de mejorar; creo que mas que nada es por eso, tengo amistades que aunque son buenas personas han tenido diferencias y el orgullo ha sido un problema pero nadie es perfecto y todos tenemos nuestros errores”, concluyó.