Según la ciencia, existen una serie de factores psicológicos, biológicos y culturales que hacen que elijamos todas las mañanas siempre el mismo desayuno, antes de comenzar el día. Tiene que ver con elementos que van más allá de la costumbre de cada sociedad y la elección de su comida.
El estudio que analizó el desayuno
El autor principal del estudio, Romain Cadario, se preguntó por qué durante el desayuno no elegía la variedad, y comía siempre un café con tostadas. El profesor asistente en la Universidad Erasmus, en los Países Bajos, llevó la incógnita más allá y decidió determinarlo científicamente.
“Soy una persona francesa, por lo general busco mucha variedad en las cosas que como; esto es algo que la sociedad gastronómica francesa valora”, advirtió Cadario. “Al mismo tiempo, comía el mismo desayuno todos los días. Entonces, mi coautor y yo comenzamos a hablar sobre ese patrón de comportamiento”.