La reunión o el encuentro casual e informal entre el que fuera candidato a la gubernatura CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS, el “truko” y el ex subsecretario de ingresos ARTURO SOTO ALEMÁN, entre otros tiene su lectura.
En principio, pudiera pensarse que lo hicieron para entre otras cosas, analizar qué hacer para remover de la presidencia del Comité Directivo Estatal, a LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN.
Los dos políticos panistas, saben que el “cachorro” la está regando y sólo obedece órdenes de los hermanos GARCÍA CABEZA DE VACA.
Están conscientes de que los integrantes del Consejo Estatal del PAN permanecen dormidos o bien, les tienen pavor al ex gobernador y su hermano.
Por ello pudiera decirse que prefieren ser omisos y dejar pasar las cosas, que pedirle rendición de cuentas, a sabiendas de que el “cachorro” no pasaría un proceso fiscalizador de la forma en que se manejan las finanzas del CDE del PAN.
Al menos así lo hacen ver los consejeros que no están de acuerdo con la forma en que LUIS RENÉ maneja las riendas del partido, porque el resto, todo le aplaude, con el objeto de ser tomados en cuenta.
La otra lectura, es que tanto el “truko” VERÁSTEGUI como ARTURO SOTO, lo que pretenden es hacer ruido y empezar a negociar posiciones de cara hacia la elección del 2024.
O bien, decirle a SOTO en esa reunión, que no le tire a LUIS RENÉ CANTÚ, a cambio de negociar.
Los dos saben que estarán en juego las senadurías, diputados federales, legisladores locales y alcaldes, pero sobre todo, las que se pelean, son las que van por el principio de representación proporcional, es decir, las pluris.
Por la cantidad de votos conseguidos en la pasada elección de gobernador, el “truko” VERÁSTEGUI debería tener mano para elegir el cargo y la posición en la que debe ir. Que lo deje CABEZA DE VACA, es otra cosa.
Sin embargo, habría que preguntarle al “truko” si le sigue siendo leal como institucional al ex gobernador, como para estar en condiciones de aspirar a un nuevo cargo de elección popular.
Lo que es un hecho, es que entre los panistas persiste una elevada inconformidad contra los CABEZA DE VACA y solo aquellos que se vieron beneficiados durante el sexenio anterior, le siguen guardando lealtad, sin darse cuenta que su gestión concluyó desde el pasado 30 de septiembre de 2022.
Lo cierto es que la marca CDV dejó de ser rentable desde el 2022 e incluso, se confirmó la hipótesis en la última elección extraordinaria para senador, donde Morena se consolido como la primera fuerza política en el Estado.
Ante un escenario de ese tipo, todo aquel que sea postulado, apostándole al gobierno anterior o identificándose con CDV, será su peor error.
En otras palabras, si realmente desean participar y sacar un buen resultado en la próxima elección concurrente por el PAN, lo primero que tienen que hacer, es desligarse de CDV.
CÉSAR VERÁSTEGUI e IMELDA MARGARITA SANMIGUEL no lo entendieron así y ahí están las consecuencias. En fin.