Finalmente ÚRSULA PATRICIA SALAZAR, entendió su labor como presidenta de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local.
La diputada local por Morena, trae varias tareas pendientes, y tendrá que hacer uso de sus compañeros de bancada, para resolverlas y dar ese golpe de poder que le hace falta al Poder Legislativo.
Y es que, mientras no resuelva los temas pendientes que involucran al ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, será una piedra en el zapato para la administración estatal.
A la fecha y, tras poco más de seis meses de este gobierno, nada le han podido hacer, pese a las presuntas irregularidades que le detectaron al ex gobernador y sus colaboradores.
Por ello, pareciera que ÚRSULA empezó a tomar “al toro por los cuernos” y de entrada tiene pensado impulsar la iniciativa de ISIDRO VARGAS, para retirarle las escoltas o el personal de seguridad que tiene CDV y su familia.
Al margen de la erogación económica que representa para el Estado pagar ese personal, no se justifica que el ex gobernador tenga escoltas o personal de seguridad, por el simple hecho de haber enfrentado la delincuencia.
CABEZA DE VACA sabía que existía ese riesgo y lo debe de afrontar, incluso, pagando de su bolsa.
Otra de las tareas de ÚRSULA estriba en hacerle una auditoría al trabajo que ha realizado JORGE ESPINO ASCANIO como Auditor Superior del Estado.
Y es que, el trabajo como titular de la ASE es malo, porque no se justifica el hecho de que los comisarios de la Contraloría del Estado en cada dependencia, hayan encontrado irregularidades que ni siquiera las pudo detectar él como auditor.
Otro de los que también son tema pendiente la para la presidenta de la Junta de Coordinación Política, es el caso del titular de la Fiscalía Especializada para el Combate a la Corrupción RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA que no ha podido judicializar ni una de las 44 denuncias que se interpusieron desde diciembre en contra de ex servidores públicos.
El funcionario sigue gozando de un amparo para que no pueda ser removido de su cargo y quizá por ello, sigue alargando la judicialización de los involucrados.
El que finalmente pudiera decirse que entendió el mensaje, es el titular de la Fiscalía General de Justicia IRVING BARRIOS, quien en las últimas semanas se ha dedicado a trabajar, al menos, mientras no sea en algo que involucre al ex gobernador o quienes fueron sus colaboradores.
La tarea de ÚRSULA no es nada fácil, pero alguien la tiene que hacer. En fin.