Por Jesús Rodríguez
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Fiscal Anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda, solicitó a la Fiscalía General de Justicia del Estado, que se le asignen seis escoltas, vehículo blindado, porte de arma dentro y fuera de sus funciones para garantizar su vida y seguridad.
Mediante escrito, el funcionario culpa a los medios de comunicación de emitir pronunciamientos, declaraciones y expresiones en contra de su persona, que inciden negativamente en la opinión y ánimo de la sociedad, por lo que se asume en una situación de peligro y riesgo a su integridad física.
Ante ello, legisladores locales insistieron que con esta petición se deja en claro “que no es idóneo para continuar en un cargo de tal magnitud”.
Tras recordar que el Fiscal Anticorrupción cuenta con un amparo que impide a los legisladores hablar sobre su persona, mencionaron fuera de cámara qué tal pareciera que “no ha entendido que todos los servidores públicos están expuestos a la crítica y si al fiscal le incomoda el señalamiento, claro está que no debe dedicarse a esta función, podrían ir pensando en renunciar si tanto le afectan estas situaciones en su salud mental o integridad emocional”.
En dicho oficio que fue filtrado a los medios de comunicación, Ramírez Castañeda, pide más agentes del Ministerio Público buscando deslindarse de responsabilidades, asumiendo que cuenta con una Fiscalía Anticorrupción deficiente.
De igual manera requirió las renuncias de Ministerios Públicos, con lo cual pretende justificar el retraso en el cumplimiento de sus funciones.