Más allá de regresarle la Junta de Coordinación Política al diputado de Acción Nacional FÉLIX GARCÍA AGUIAR, “el moyo”, las diferencias entre los magistrados del Tribunal Electoral del Estado es cada vez más notoria.
Las diferencias entre RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS y EDGAR DANÉS ROJAS, incluso con el magistrado EDGAR IVÁN ARROYO VILLARREAL imperan.
En el peor de los casos, así van a llegar a la elección concurrente del 2024, toda vez que al Senado de la República poco o nada le interesa poner orden.
Esa instancia no ha resuelto la inconformidad puesta de manifiesto por OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS contra el presidente del Tribunal DANÉS ROJAS.
Tampoco el senado a nombrado al magistrado que sustituirá a MARCIA LAURA GARZA ROBLES.
La queja de OSIRIS es que DANÉS viola la Constitución, al cobrar como catedrático por impartir clases, estando impedido al fungir como magistrado de un organismo jurisdiccional.
Y lejos de que DANÉS asuma un liderazgo en el Tribunal, pareciera que prefiere llevársela tranquila y sólo confrontarse con los demás magistrados, cuando hay sesión de pleno.
De hecho no ha querido aceptar la iniciativa o propuesta de OSIRIS e incluso de ARROYO VILLARREAL, para que se retomen las sesiones presenciales, tras suspenderse por cuestiones de la pandemia de Covid-19.
Y como lo dijera ARROYO VILLARREAL, ¿Cómo es posible que si haya una convocatoria para reunirse en una palapa, y no para sesionar de manera presencial?
Retomando el tema del regreso de la jucopo al diputado de Acción Nacional FÉLIX GARCÍA AGUIAR, no todo está resuelto.
Aun con el ordenamiento del Tribunal Electoral local, hay otras instancias jurisdiccionales, de las que hará uso el grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional. El derecho les asiste y harán uso de él.
Y aunque pudiera decirse que los diputados están en el periodo de receso, no se descarta convocar a un periodo extraordinario para sacar temas pendientes.
Por lo pronto la jucopo tendrá que regresar al diputado del PAN.
El mal venía de origen, cuando se la retiraron los de Morena con 19 y no precisamente el respaldo de 24 legisladores.
Atrás quedaron dichos y argumentos.
La lucha en la siguiente instancia jurisdiccional vendrá por Morena, aunque el sentido de la resolución que se emita, será definitiva como irrevocable.
El PAN podrá festejarlo a lo grande y disfrutar la razón que les concedió el Tribunal.
A los legisladores de Morena no les queda otra que apechugar y prepararse para elaborar un nuevo recurso y hacerlo llegar a la instancia jurisdiccional siguiente.
Hasta ahí quedaría la disputa por la jucopo. En fin.