La oportunidad para que IRVING BARRIOS MOJICA renuncie como titular de la Fiscalía General de Justicia en el Estado es inmejorable.
Puede decir que se va por cuestiones personales, que atenderá una invitación a otro proyecto o bien, que su ciclo en la Fiscalía ya terminó.
BARRIOS MOJICA debe entender que ya no encaja en la nueva administración estatal, que solo bajo presión está dando resultados y que por lo mismo, lo mejor que debe hacer, es precisamente hacerse a un lado.
Y es que, para dar una versión de los hechos de Matamoros, IRVING no quería ni siquiera dar la cara, pese a recaer en él la responsabilidad de investigar los pormenores del atentado contra los cuatro estadounidenses.
El suceso pasó antes del mediodía del viernes tres de marzo y apenas al mediodía de este lunes estaba dando a conocer de manera preliminar, parte de lo que había sucedido en Matamoros.
Es decir, se tardo más de 48 horas para salir y decir qué sucedió.
Y lo tuvo que hacer, producto de la presión que generaron autoridades de Estados Unidos, además de los medios de comunicación.
Habrá que decir que IRVING BARRIOS MOJICA no llegó con el inicio de la administración del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
De hecho fue nombrado por el ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, que a través de modificaciones a la legislación lo dejó como herencia para la nueva administración estatal, por espacio de varios años.
Quizá por ello, pareciera que IRVING no está dando resultados en la Fiscalía, sobretodo en materia de investigación, donde a todas luces hay una dilación en los trabajos.
Y no es cosa de uno, puesto que la misma presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Tamaulipas OLIVIA LEMUS ubica a las áreas de investigación de la Fiscalía, con el mayor número de quejas ciudadanas en su contra, precisamente por diligencia en los procesos, entre estos, de investigación.
Por eso sería conveniente que BARRIOS MOJICA se haga a un lado y deje que sea el gobernador VILLARREAL ANAYA quien nombre a una persona de su confianza, que realice su trabajo y de resultados, como lo espera la sociedad, sobre todo en materia de investigación de delitos.
En la política como en la administración pública hay tiempos de tirar cuetes, pero también de levantar varas. Quien tiene la cabeza fría y los pies en la tierra, lo sabe entender.
De hecho, al fiscal le caería bien tomarse unas vacaciones, olvidarse de tantas broncas y darse tiempo para otras cosas. Como se dice en las misas católicas: es justo y necesario.
Pareciera que IRVING BARRIOS si se quiere ir, pero que el ex gobernador CABEZA DE VACA no se lo permite. De ahí el desengano y hasta el desinterés por dedicarse cien por ciento a una dependencia de especial relevancia e importancia como lo es la Fiscalía. En fin.