Risa le dio al Auditor Superior del Estado, JORGE ESPINO ASCANIO, la sanción económica de que fue objeto, por parte de quienes integran la Comisión de Vigilancia en el Congreso local.
Y no es para menos; diez mil pesos a pagar, como sanción económica, es como quitarle un pelo al gato.
A cambio de ello, el titular de la ASE sigue disponiendo de tiempo para tratar de enmendar, lo que para los legisladores ya paso de una simple especulación.
Quizá por ello le advirtieron que si en tres días no termina por entregar los 42 expedientes de ejercicios fiscales 2021, le van a incrementar la sanción de diez a poco más de 200 mil pesos. Esa cantidad, si cala.
La otra que sería un eventual arresto y el uso de la fuerza pública, prácticamente está descartada.
Por lo pronto la Comisión de Vigilancia que preside JESÚS SUÁREZ MATA dio un “golpe de autoridad” y con el apoyo de los demás legisladores, le van a descontar a través de la subsecretaría de ingresos, los poco más de diez mil pesos al auditor.
Bien se dice que donde más le duele a una persona, es en el bolsillo.
Habría que ver qué tanto le cala al auditor JORGE ESPINO ASCANIO, incluso, cuánto tiempo puede aguantar esta presión que se ha ejercido en su contra, todo por no entregar los mentados 42 expedientes.
Bueno, menos de 42, porque todo parece indicar que ya entregó 25 y otros los llevó, pero no ha cumplido con el cien por ciento.
En el peor de los casos, de los 25 que supuestamente ya entregó a los legisladores, vienen incompletos.
La presión que han ejercido los legisladores, sobre todo de Morena, empiezan a desesperar al Auditor, aunque aparentemente se ha mostrado tranquilo y seguro.
Algunos diputados no dudan que después de estar con los que integran la Comisión de Vigilancia, inmediatamente establece comunicación con alguien que lo está asesorando.
Por ello no se descarta que se ampare o acuda ante otra instancia, para inconformarse por el primer descuento de más de diez mil pesos.
Lo cierto es que la tardanza de ESPINO empieza a desesperar a los legisladores.
Por lo pronto, hay que volver a esperar otros tres días, para saber si finalmente el titular de la ASE lleva otro paquete de expedientes o de plano entrega todos.
La única duda que tienen los legisladores, es por qué esas cuentas públicas se aprobaron “al vapor”.
Y si fue porque habían solventado las observaciones, ¿entonces por qué no entregar los expedientes? En fin.