En su intento por tratar de llevarla bien con los diputados de las diferentes fracciones políticas representadas en el Congreso local, la diputada ÚRSULA PATRICIA SALAZAR no ha escatimado recursos. Al fin que no son de ella.
Quizá por ello le vale puro sorbete hacer a un lado la política de austeridad, y firmar un contrato por hasta un millón 200 mil pesos para la alimentación de los 36 legisladores.
La cifra es por demás escandalosa, sobre todo, cuando existe la obligatoriedad de pagar en promedio cien mil pesos mensuales, por servicios de preparación y suministro de alimentos, periodo en el que se celebran unas cuatro sesiones.
¿Pues qué comen? Lo cierto es que los legisladores disfrutan de sus tres comidas, su bebida y postre respectivo, tratándose de platillos de calidad y no taquitos ni gorditas o flautas, por aquello de conservar la línea.
Pero a la diputada ÚRSULA PATRICIA poco o nada le vale y sigue empeñada en sus aspiraciones por la presidencia municipal de Tampico, donde los fines de semana aprovecha para promocionarse.
Le gusta que, supuestamente porque no nos consta, cuando acude a las colonias le griten “presidenta”.
Y es que, si bien ya tiene ese cargo en el Congreso local, como que no le llena y piensa utilizarlo como trampolín político para lo que pudiera venir en el 2024.
Por cierto, cómo está eso de que de que el regidor del PRI en el Ayuntamiento de Victoria HORACIO REYNA DE LA GARZA hizo alianza con el legislador de Morena JOSÉ BRAÑA para entre los dos armar una estrategia de desprestigio en contra de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.
De Pepe BRAÑA se puede creer, ¿pero de HORACIO?
Lamentable sería que fuera así, tomándose en cuenta que el líder del PRI en esta Capital es uno de los cuadros valiosos y rescatables del Partido en Ciudad Victoria.
Y sí se unió con BRAÑA en su afán de figurar y meterse en la lista de aspirantes a una diputación local de la coalición Va Por México, exigiendo transparencia en la Comapa, es todavía más reprobable.
Recordar que durante la administración de XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI y luego PILAR GÓMEZ LEAL, como alcaldes de Victoria, HORACIO de cierta forma poco o nada hizo porque se aclarara la deuda de 400 millones de pesos que heredarían los dos panistas a la siguiente administración municipal.
Por eso resulta extraño que ahora, unido con JOSÉ BRAÑA pretenda usar como bandera política, en sus intentos por figurar para la elección del 2024, un reclamo por la turbiedad del agua en Victoria, tres semanas después de que se superó esa problemática. En fin.