Indudablemente la pandemia por COVID-19, ha afectado a todos de distintas formas, una de ellas ha sido el cambio inadvertido y repentino en la piel debido al lavado constante de manos y el uso del gel antibacterial; así como del cubrebocas.
Si eres de los que ha sufrido cambios importantes en la piel, como resequedad en las manos, laceraciones y heridas secundarias o la aparición de granitos en el rostro, sigue leyendo pues a continuación te compartimos las recomendaciones de los especialistas.
Cuidados habituales para la piel
Antes de ahondar en los tiempos de COVID-19 y los cubrebocas , es importante mencionar algunas cosas que forman parte de la rutina diaria y que ayudan a que la piel se mantenga sana.
Los expertos puntualizan que en cuestión de piel no se puede generalizar, ya que todos somos diferentes y las necesidades y cuidados son específicos de acuerdo a diversos factores, de ahí la importancia de visitar a los especialistas de vez en cuando.
En caso de sufrir acné severo, psoriasis, herpes o cualquier patología lo mejor es acudir con el dermatólogo, de lo contrario el cosmetólogo puede orientar y recomendar lo que la piel necesita.
Sin embargo, algunos tips básicos que se pueden tomar en cuenta para el cuidado de la piel son:
Alimentación e hidratación
Es vital incluir alimentos ricos en antioxidantes ya que estos tienen grandes beneficios en la piel, así como tomar la suficiente agua durante el día. Otra forma de mantener hidratada la cara y el cuerpo es el uso de cremas y geles.
Protección solar
Sin importar si una persona sale o no al exterior, todos los días debe usar bloqueador, con un mínimo de factor de protección solar (FPS) de 30 en caso de estar en la ciudad y FSP 40 si se está en la playa.
Se dice que incluso las pantallas de las computadoras emiten radiación UV de la que se debe proteger la piel, por lo que los especialistas recomiendan reaplicar bloqueador cada cuatro horas en la ciudad y cada dos en la playa.
Además, dados los índices extremadamente altos de radiación UV, es vital la protección física con sombreros y ropa clara de manga larga a fin de proteger la piel y evitar quemaduras.
¿Cómo cuidar la piel del cubrebocas?
Desafortunadamente, el uso constante de cubrebocas ha provocado que la piel de algunas personas se vea afectada con la aparición de granitos en esa zona; y es tan común que hoy en día los expertos lo denominan mascne.
Un estudio de la Revista Mexicana de Dermatología reveló que esto se debe a múltiples factores, uno de ellos es la fricción y otro el hecho de que el cubrebocas provoca que la temperatura y humedad de la piel de la boca y nariz aumente.
Esto hace que el aceite o sebo de la dermis se produzca en mayor cantidad y conlleve a la obstrucción en los poros, causando acné y granos en la cara; así como rosácea, dermatitis perioral, entre otros.
La forma más fácil para eliminar el acné y cuidar la piel en tiempos de COVID-19 es:
- Optar por cubrebocas con un material suave que no cause tanta fricción.
- Humectar el rostro con ácido hialurónico, ceramidas o incluso aloe vera.
- Mantener una rutina de cuidado y limpiar la piel antes y después de retirar el cubrebocas.
¿Cómo cuidar la piel en tiempos de COVID-19?
Las rutinas del lavado de manos pueden ser excesivas para la piel, por lo que estas pueden provocar una ligera resequedad, en especial cuando se utilizan jabones con sosa que, aunque son efectivos y dan una sensación de limpieza, afectan la dermis.
Para contrarrestar este efecto, el especialista Rodrigo Roldán Marín, responsable de la Clínica de Oncodermatología de la Facultad de Medicina de la UNAM, recomienda utilizar jabones de bebé o syndet, los cuales no contienen detergente, sosa, perfume y colorantes, pero cumplen su función de asear y son más amigables con el cuidado de la piel.
Otra opción para evitar la resequedad es humectar con crema, de preferencia blanca y no perfumada, cada vez que se realice el lavado de manos.
En el caso de laceraciones o heridas por equipo médico utilizado para protegerse de la COVID-19, el especialista de la UNAM señala que la opción es emplear un poco de crema emoliente antes de ponerse el kit u optar por parches de apósitos hidrocoloides en las zonas afectadas.
Con información de ADN 40