En México, el cáncer provocó 91 mil 562 muertes durante 2023.
Del total, 52.4 por ciento fueron mujeres y 47.6 por ciento hombres.
Por sexo, el de mama fue la principal causa de muerte por cáncer en mujeres de 60 años y más. En hombres fue el cáncer de próstata.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó además que la tasa de mortalidad por tumores malignos fue de 70.8 defunciones por cada 100 mil habitantes.
Los estados con más defunciones por tumores malignos, por cada 100 mil habitantes, son Chihuahua, Baja California y Sonora.
Proyecciones señalan que en las próximas dos décadas la prevalencia de cáncer aumentará en 60 por ciento, lo que ejercerá gran presión en los sistemas de salud, las personas y las comunidades, especialmente de países con ingresos bajos y medianos.
Por otro lado, la buena noticia es que el cáncer es, en gran medida, prevenible y controlable. La implementación de estrategias basadas en evidencia científica para la prevención, el tamizaje y la detección temprana, el tratamiento y los cuidados paliativos puede marcar una gran diferencia.
Algunos factores de riesgo modificables comunes para el cáncer incluyen el consumo de tabaco, la baja ingesta de frutas y verduras, el consumo nocivo de alcohol y la falta de actividad física. Además, existen factores de riesgo específicos relacionados con ciertos tipos de cáncer, como las infecciones crónicas por virus del papiloma humano (HPV), hepatitis B o C y H. pylori.
Con información de N+ y López-Dóriga Digital