Por José Gregorio Aguilar
Nunca como ahora la familia ha estado tan desprotegida por el propio gobierno y por grupos parlamentarios que desde la Cámara de Diputados y del Senado impulsan y promueven iniciativas y leyes que están acabando con esta sagrada institución, lamentó Juan Dabdoub Giacoman, presidente del Consejo Mexicano de la Familia.
“Desafortunadamente en México la familia nunca había estado tan mal y nunca había estado tan agredida como lo ha estado en estos últimos años, hay una cantidad de leyes y disposiciones que han atentado contra la integridad de las familias, contra el rol de los padres”.
En el marco del Día de la Familia, que en México se conmemora el primer domingo de Marzo, el activista social subrayó que las propuestas legislativas están dirigidas para seguir destruyendo a la familia como elemento natural y fundamental de la sociedad.
Las leyes en México no solo no protegen a la familia, sino que la agreden: afirmar que el Estado tiene autoridad para educar sexualmente a los niños sin el consentimiento de los padres y permitir que los menores de edad cambien de sexo sin autorización de sus papás, son tan solo dos grandes ejemplos de cómo las políticas gubernamentales están agrediendo a la familia, enfatizó.
“En algunos estados se habla de que los menores de edad pueden cambiar de sexo sin autorización de los padres; para empezar, nadie puede cambiar de sexo es una estupidez, nunca vas a dejar de ser hombre ni nunca vas a dejar de ser mujer, es algo que la ciencia tiene claro pero los políticos no”.
Y agregó: “desde cuando los niños tienen capacidad para decidir el futuro de su vida a esa edad, no les permitimos comprar cigarros, cerveza, manejar y votar pero sí tienen capacidad de violentar su cuerpo, de decidir castrarse o mutilarse los senos. Estos dos ejemplos te dan idea del nivel de agresión que hay”.
Otro factor no menos importante que se tiene que considerar al hablar del deterioro de la familia es que en la actualidad los padres de familia trabajan, a veces largas jornadas, y les queda poco tiempo para convivir con sus hijos; es decir, les falta tiempo de calidad para educar y estar con sus hijos.